Ahora, es cierto, que la inspiración no fluye tan bien como tantas otras cosas fluyen en mi vida cotidiana (léase irónicamente).
Una buena inspiración podría ser la llegada al mundo de un ser divino, natural, precioso,...Y en éste caso, y si todo sucede como el cauce de un río fértil, saludable, podré tener inspiración más que necesaria para seguir escribiendo. En éste caso cuentos para niños...o niñas, me es indiferente el sexo. ¿Alonso?
Podría empezar por un cuento sobre...(acepto ideas, o sino tendré que rescatar el cuadernillo de las ideas...) y me encantaría que estuviera ilustrado por algún amigo/a de ustedes (no nombro a nadie pues el abanico es amplio y está abierto para quién quiera plasmar sus imágenes).
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Me gusta esta idea.
Creo que empezaré a escribir algo sobre esto.
Neuronas en funcionamiento.
Cerebro dándole vueltas al proceso de la creación.
Me gusta.
Soy feliz.