viernes, diciembre 08, 2006

de vuelta de "VALENCIA"


Valencia, Valencia, Valencia...ciudad de naranjas, de chufas convertidas en horchata, de fartons acompañándolas, de luces en los árboles, de animales marinos, de sabiduría artística y científica, de películas dentro de un recinto en el que todo lo parecido con la realidad es pura ficción...bella ficción por cierto.

Me fui el miércoles a las 13:00 horas y llegué el viernes a las 17:30. No es mucho tiempo para poder visitar y conocer más a fondo una ciudad tan hermosa y grande como Valencia pero sí nos ha servido para poder visitar el Oceanográfico, el museo de las artes y las ciencias y el Hemisferio. Además de reencontrarme con mi amigo Antonio y de poder conversar más a fondo.

Del Oceanográfico podría hablar maravillas, tanto como que he podido contemplar una morsa a menos de 10 metros, una ballena blanca (belluga) a la misma distancia, focas, peces manta, rayas, tiburones, cangrejos araña gigantes, estrellas de mar, etc...
Todo el mundo marítimo es precioso, aunque sea viéndolo desde fuera y sin mojarse ni una gota (sólo las que cayeron del cielo, pero poco más). Tanta variedad de animales marítimos a los que únicamente había visto en los libros, de los que había escuchado hablar mucho pero que jamás había tenido la oportunidad de verlos en vivo hasta el jueves. Fue maravilloso. Sus paisajes, sus costumbres, los peligrosos cangrejos araña gigante, los respetados tiburones, los trajeados pingüinos, las enormes morsas juguetonas, las focas eruptantes, todo...y qué decir de los simpáticos delfines, de su magnífica exhibición gratificante, de cómo nos hace soñar en que nosotros también pudiéramos hacer ese tipo de espectáculo como sus maestros, de cómo pueden llegar a ser tan listos y cómo animales y humanos pueden llegar a compenetrarse tan bien.
Lo recomiendo a todos que vayan a verlo.

El museo de las artes y las ciencias es interesantísimo. Aprendes mucho, desde ver cómo nace un pollito de un huevo hasta cómo se puede retardar la voz en el tiempo. Probar a echarte una carrera de atletismo en la zona de deportes. Jugar al baloncesto, medir tu potencia con una patada a un balón de fútbol, posar con una alineación de genios, etc... Cuando yo estuve había una exposición de Vespas, esas motos casi olvidadas y que tanta movilidad dieron a quienes pudieron montar en una de ellas y recorrer miles de caminos sintiendo el frescor del aire sobre sus caras (porque al igual que hoy en día, el casco se usa bien poquito).

El Hemisferio es impresionante. Yo pensaba, que siendo las nueve de la tarde y después de habernos levantado tan temprano, de haber madrugado, de haber dormido poco y de habernos pateado andando bastantes kilómetros entre un sitio y otro nos íbamos a quedar sobaos con la película. Pero no fue así. Estuvo genial, interesantísima. El hemisferio es como una cúpula grandísima en la que la pantalla es la pared y llega desde el suelo hasta casi el centro del techo. El documental fue sobre el descenso del río Nilo, una preciosidad.

En resumidas cuentas: VIAJE A VALENCIA --> ÓPTIMO. Se lo recomiendo a todo el mundo, sobretodo a las parejas a las que puedan pillar por la mañana en su habitación... adiossssssss.

Y para terminar...¿qué más de moda que ésta canción?




Y en otra versión, jjaajja:


2 comentarios:

Anónimo dijo...

seguire tu consejo, aunque por ahora no creo que vaya por valencia porque entre que no hay pelas y que el oceanografic es muy caro....bueno, habra que ahorrar.jejej. te deseo feliz navidad para ti y los tuyos.

un besito.

sonia.

Anónimo dijo...

jaja