domingo, febrero 05, 2006

FUERA GUERRAS

Col Ister era el más audaz de todos los guerreros que habían pasado por el ejército francés.

Podía enfrentarse con más de un enemigo en el mismo lance y salir victorioso sin rasguño alguno. Calzaba unas botas negras que lo hacían aún más alto y temible, de las cuales los cordones parecían serpentear entre los agujeros. Vestía una camiseta de manga larga color negro, ajustada al cuerpo y unos pantalones beige, de pana, desgastados tras tantos combates tapando sus robustas piernas.Una armadura gris defendía su tronco, brazos y muslos.

El dibujo de un dragón tribal de perfil con su cola acabada en punta se posaba sobre el peto. La armadura tenía pinchos en los hombros y de la cintura salían dos vainas donde guardaba sus espadas gemelas “Wath” y “Thaw”. Brillaban como un espejo apuntado por cien linternas a su máxima intensidad. Sus hojas eran capaces de cortar el brazo de un adversario simplemente con dejarla caer sobre él. Eran los filos más temidos de las batallas con las que la República Francesa quería conquistar Europa.

Los compañeros de Col decían haber visto brotar de su largo y castaño pelo pequeñas hadas que se dirigían hasta los enemigos más cercanos a él y agujereaban sus cuerpos de calor por donde iban pasando.

Col Ister era un soldado más del ejército francés, decisión únicamente suya al rechazar galardones que lo ascendían de rango una y otra vez. Decía sentirse mejor entre aquellos rostros temerosos ante la batalla, le daban aún más confianza en que arrasaría por donde pasase en busca de la paz.


Sobre uno de sus musculosos brazos se trazaba la figura de un sol y en el otro una luna, tatuados por las gemelas. Se sabía que cuando el astro luminoso de centro caliente se hallaba en el cielo, el brazo tatuado con el sol se convertía en diez veces más fuerte y veloz en sus golpes. Pasaba a ser invencible. Igual ocurría con el otro brazo cuando aparecía la luna.

Nadie logró ver ni un mísero rasguño sobre el cuerpo de Col Ister. Una noche, un soldado francés aseguró haberle visto sangrar del antebrazo. Minutos después lo perdió de vista entre los árboles y volvió sin rastro alguno de sus heridas. El lugar donde se había refugiado Col Ister se iluminó a grandes rangos y Col volvió curado de su corte. Quizás obra de sus poderes, pensaron más de un soldado.

Un ser invencible del que nunca más se supo después de verlo entrar en la cueva de los deseos. En la sala central de los deseos se encontró una nota donde se supone que Ister desapareció. Decía así:
“Dios me otorgó el poder de ser invencible en la Tierra y no ser derrotado por nadie. Quiso hacer de mí el protector del ejército que busca la paz. Ahora soy yo el que la busca en su reino visto mi fracaso en éste mundo”.

Desde entonces la tierra ha cambiado. Las guerras conllevan a más guerras y nadie quiere la paz. Todos desean la muerte al prójimo y darían su vida por ello.
Hace un par de días un joven se acercó a la cueva de los deseos, recogió una hoja en blanco y escribió lo que pretendía conseguir.
“Todos darían su vida por arrebatársela al prójimo, yo ofrezco la mía por que vuelva el rastreador de la paz”.

Minutos más tarde el joven yacía muerto en el centro de la cueva y la palabra “guerra” desapareció de los diccionarios.

Gracias a Angélica Bracho por el dibujo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta genial el relato, ojala y fuera verdad, y dejaran de existir las guerras y no tuvieramos ni que hablar de ellas, pero bueno, mientras tanto habrá que conformarse con soñar.... Mis felicitaciones por el relato, espero poder seguir leyendo muchos mas.

Anónimo dijo...

Luis G.

Me ha gustado el relato! a ver si un dia me pongo y te dibujo algo referente a la historia ;)

Anónimo dijo...

Kyara_ chico estas bien loko pero eso a exo k estes donde estas y k llegues muy lejos, animo y k sigas aciendo lo k te gusta. En la vida se me ocurriria a mi escribir tal cosas tan llena de sentimiento y cordura.besos de tu amiga k sigue tus pasos, aunk un poko desde lejos!!! jiji ANIMO

Anónimo dijo...

Luis G. me encantaría que pudieras dibujar algo relacionado a la historia. O si quieres, algo relacionado a otra historia que cuelgue. Un salu2